A PROPOSITO DE UN BUSTO Y DE UN PARENTESCO

A PROPOSITO DE UN BUSTO Y DE UN PARENTESCO

  1. Darío Lara

En la primera quincena del mes de marzo de 1981, desapareció el busto de Juan Montalvo de la Plaza de Champerret. Con el busto de Montalvo desapareció también el del mexicano Justo Sierra. Me fue fácil comprobarlo, ya que diariamente paso por ese sitio mañana y tarde. Me di cuenta de este robo un viernes por la tarde. Comuniqué inmediatamente a la Embajada y el 24 de marzo se envió al Quai d’Orsay la Nota N° 4-2-24-/81. Como no se recibió contestación, se remitió, el 19 de mayo, la Nota N°4-2-38/81. Se informó a la Cancillería de Quito en la Nota N° 4-1-101/81, de 24 marzo de 1981.

El señor Embajador, Gonzalo Abad Grijalva, tuvo oportunidad de referirse a este robo en varias conversaciones con el Alcalde, señor Jacques Chirac.

En la visita que realicé en compañía del Embajador Filoteo Samaniego, al Director General de Asuntos Culturales de la Cancillería Francesa, el 30 de agosto de 1981, nos referimos a este robo y a la conveniencia de que Francia se ocupara de reponer los bustos robados. El señor Jean-Bernard Raimond prometió interesarse en el asunto. La verdad es que nunca dio señales de vida.

Felizmente, el Alcalde de París se preocupó de resolver este problema. Como la estatua de Bolívar había sido transportada de la Plaza de Champerret al sitio que ocupa hoy junto al puente Alexandre III, en diciembre de 1980, y se iba a inaugurar en el sitio que ocupaba en Champerret la estatua de Miranda, para esta inauguración la Alcaldía de París juzgó conveniente que los dos bustos robados fueran reemplazados.

Así, recibimos en la Embajada de París la visita del escultor venezolano señor Arturo Ruz Aguilera, autor de la estatua de Miranda, quien había recibido el encargo de la Alcaldía de París de esculpir los bustos de Montalvo y Sierra. Personalmente, le entregué una fotografía del busto histórico que está en mi oficina de la Embajada y con esa foto, el artista trabajó el nuevo busto que fué colocado en su puesto, así como el de la Sierra, hacia el 17 de enero de 1982. Se informó también a Quito en la Nota N° 4-1-28/82, de 21 de enero de 1982.

Si el nuevo busto, copia del de la Embajada, le representa en la forma más conocida de Montalvo y no con la clámide romana que llevaba en el busto robado de Champerret, hay que reconocer que este nuevo busto no iguala en calidad a su original. Este original fue hecho por Michelet de acuerdo con una foto que la señora Augustine Contoux prestó al Ministro Víctor Manuel Rendón, con su hijo Jean, según refiero en mi trabajo “Juan Montalvo en París”.

El busto robado, en bronce, fue inaugurado en 1936, por Gonzalo Zaldumbide y fue obra del escultor uruguayo, Pablo Mañé, según se lee al pie de la foto “ofrecido por el Ecuador a la Ciudad de París, para ser erigido en el Square de América Latina”. Según Gonzalo Zaldumbide: “el gran periódico El UNIVERSO de Guayaquil abrió una suscripción… y muestra el carácter nacional del tributo de admiración para nuestro escritor el más representativo”.

De todos modos, este incidente del robo del busto de Juan Montalvo sirvió para que entrara en relación con otros miembros – un tanto alejados – de la familia del escritor ambateño. Recordaré que Robert Simard, que está al origen de mis investigaciones, es hijo de Suzanne Contoux, hermana de madre de Jean Contoux-Montalvo, hijo de Juan Montalvo. Efectivamente, el miércoles 23 de septiembre de 1981, a eso de las once de la mañana, nuestra Secretaria, Laurence Madinier, recibió una llamada telefónica para mí. La señora se presentó con estas palabras: “Soy una sobrina de Jean Contoux-Montalvo: Yolande Simard, hermana de Robert”. Todos estos nombres me eran perfectamente conocidos. Hablamos de algunos miembros de su familia. Conocía mi nombre por su hermano Robert y estaba admirado de los detalles que le dí de sus familiares. Me dió la triste noticia de la muerte de Robert Simard y de su esposa… Finalmente, me manifestó que me llamaba para preguntarme por qué había desaparecido el busto de su “abuelo”, Juan Montalvo. Le di las explicaciones del caso y que la Embajada estaba realizando las gestiones necesarias. Por otra parte, como me di cuenta de que conocía mucho acerca de su tío Jean, de la madre de éste (Augustine Contoux), manifesté mi deseo de verla. Me ofreció llamarme a su regreso de Túnez, a donde viajaba en esos días. Añadió que tenía algunos documentos de Jean y que fué criada por Augustine Contoux y después de su muerte, por la segunda esposa de Jean, Suzanne Contoux.

Pasadas muchas semanas, el martes 23 de 1982, a mediodía, recibí una nueva llamada de la señora Yolande Simard. También recibió esta llamada Laurence Madinier. Le anuncié que el busto de Juan Montalvo estaba ya repuesto y que yo viajaba al Ecuador, invitado para el Sesquicentenario del nacimiento de Juan Montalvo. Hicimos una cita en mi oficina para el jueves 25, en la tarde. Yolande no conocía la muerte de su prima Eveline, hija de Jean y de su primera esposa, Gilberte Ledain.

El 23 de febrero me preparaba a recibir la visita de Yolande Simard, cuando pocas horas antes, recibí una comunicación telefónica de Delfina Simard, casada con Jean-Paul Simard (hijo de Robert), mexicana de origen; me habla en español y me pide excusar a su tía Yolande, pues no podía venir aquella tarde. La muerte de un pariente le había obligado a viajar a provincia. Ella me llamará para darme otra cita. Delfina me da su teléfono y dirección.

En el mes de marzo, Jean-Paul Simard me ha invitado a cenar; como no me es posible aceptar, al día siguiente martes 2 de marzo nos vemos en su oficina de la avenida Raymond-Poincaré. Poco después llega Jean-Claude, los dos adolescentes que estuvieron con sus padres en la ceremonia del 17 de enero de 1964, en la Plaza de Champerret. Hoy son jóvenes. Jean-Paul, casado con Delfina, ha estado en México y piensa ir a América del Sur, a Paraguay, tal vez… Me dan varios detalles de su tío Jean, de sus padres Robert y su esposa. Me entregan fotocopias del nacimiento y defunción de su madre, de su matrimonio, etc. Nos prometemos volver a vernos y reunirnos con Yolande.

Finalmente, el jueves 25 de marzo recibí en mi oficina, en la tarde, a la señora Yolande Simard. Por extraordinaria coincidencia, en esa mañana fui a retirar personalmente el boleto de Air-France que me llevaría el sábado 3 de abril al Ecuador y a Ambato, invitado por la Alcaldía de esa ciudad.

Yolande me habló de su tío Jean y de su abuelo Augustine. Esta fue una mujer sumamente religiosa. Con Jean iba a misa todos los domingos y por ellos conocía que Juan Montalvo murió muy cristianamente y con los sacramentos. Fué educada por ella, hasta su muerte en 1949.

Al final de su visita, Yolande me entregó un paquete de documentos. Al comienzo mi desilusión fué grande: eran los originales de algunas de mis cartas a Jean; artículos de periódicos que le envié, etc… Felizmente, al final, en su sobre muy deteriorado, estaban los 7 documentos originales que yo conocía ya y tenía en fotocopias para mi trabajo “Juan Montalvo en París”. Sentí una enorme alegría al recuperar aquellos documentos y mayormente estando ya en vísperas de viaje a Quito. Podría así llevar esos documentos a Ambato y, tal vez, entregarlos a la Ciudad en curso de mi conferencia, fijada para el martes 6 de abril.

Efectivamente, fué para mí uno de los momentos más emocionantes de toda mi estadía en Ambato, cuando aquella noche, al finalizar mi primera conferencia, entregué en manos del señor Alcalde de Ambato aquellos originales, más los otros a que me referí en el curso de mi conferencia. No olvidaré la emoción y abrazo del señor Alcalde. Los asistentes de pies aplaudían emocionados… y hasta hubo quienes derramaron lágrimas, según me hizo notar después el mismo señor Alcalde.

A mi regreso del Ecuador, el martes 18 de mayo, recibí una nueva visita de Yolande Simard y de su único hijo, Jean-Jacques Curtet-Simard, Administrador de una importante Sociedad. Conversamos de muchas cosas relativas a la familia… Y me dió la siguiente síntesis de sus hermanos y sobrinos: René, tiene una hija; Raymond, una hija y un hijo; Robert el mayor, ya fallecido, 3 hijos: Robert, Jean-Paul y Jean Claude y Yolande, un hijo: Jean-Jacques. En total 4 Jean en la familia.

Ya en su conversación del 25 de marzo, Yolande me habló de que efectivamente había oído hablar de unos “cajones de libros o documentos” dejados por su tío Jean. Pero, no sabía cuál de sus sobrinas había guardado ni en dónde se hallaban. Me prometió averiguar el paradero de tales documentos. En su visita de mayo, no me dio nuevos detalles de este asunto. Pero, me ofreció seguir sus investigaciones. Me refirió que el 13 de abril estuvo en la ceremonia organizada por el señor Embajador, en la Plaza de Champerret, con ocasión de los 150 años del nacimiento de Juan Montalvo. La familia Simard mantiene así el culto de aquel a quien llaman: “notre grand-père”.

***

Y no es todo. La Embajada del Ecuador en París, siempre atenta a todo lo que se refiere a la promoción cultural del país, en todo momento ha tratado de colaborar con las autoridades ecuatorianas y contribuir al éxito del Sesquicentenario de Juan Montalvo. Entre las actividades realizadas por el Embajador, Señor Gonzalo Abad Grijalva, me limitaré a recordar: su preocupación para que el busto de Montalvo ocupe su puesto en la Plaza de Champerret, precisamente este año jubilar; la ceremonia del 13 de abril, en la Plaza de Champerret, ante el busto de Juan Montalvo, repuesto gracias a la activa labor del Jefe de la Misión Diplomática y la Alcaldía de París. Más importante aún, gracias a sus funciones de Delegado Permanente ante la Unesco en su calidad de Presidente del Grupo Latinoamericano, le fué posible presentar al Consejo Ejecutivo de la Unesco un proyecto del que habíamos hablado muchas veces y que fue también uno de los puntos o Recomendaciones que presenté en Ambato, al final de mi conferencia del 6 de abril: la edición de un volumen de páginas selectas de Juan Montalvo.

En efecto, el Consejo Ejecutivo en su 114ª Reunión, realizada en París, del 5 al 21 de mayo de 1982, examinó entre otras recomendaciones, junto a la de conmemorar el octavo centenario del nacimiento de San Francisco de Asís y el centenario del nacimiento de Jacques Maritain, la de unirse a la celebración del centésimo quincuagésimo aniversario del nacimiento de Juan Montalvo. Pocas veces se vió tanta unanimidad como esta ocasión para aprobar tales resoluciones y fue admirable que representantes de países tan alejados como algunos árabes, se unieran efusivamente al homenaje que la prestigiosa Organización Internacional rendía al humilde y extraordinario Franciscano de Asís, al ilustre filósofo del tomismo, académico y universitario francés, así como para adoptar la Recomendación en honor del célebre hijo de Ambato. En especial, el Consejo Ejecutivo manifestó mucho interés por la edición de una Antología, con las páginas más representativas de Juan Montalvo.

El texto de esta Recomendación debe ser conocido por Ambato y vale la pena que lo transcriba aquí como uno de los mayores homenajes rendidos al ilustre escritor en su Sesquicentenario. La Recomendación aprobada es la siguiente:

 

114 EX/Decisiones-pág. 17

V

Centésimo quincuagésimo aniversario del nacimiento de Juan Montalvo

El Consejo Ejecutivo,

  1. Considerando que el 13 de abril de 1982 se cumplió el 150° aniversario del nacimiento de Juan Montalvo, notable escritor y ensayista nacido en Ambato (Ecuador),
  2. Teniendo en cuenta que su vida y su obra estuvieron dedicados a la defensa de los derechos humanos, y de las libertades, tanto en el Ecuador como en otros países del mundo,
  3. Recordando que la contribución literaria de Juan Montalvo dió un nuevo impulso a las letras hispanoamericanas,
  4. Invita al Director General a que asocie a la Unesco de la manera más apropiada a la conmemoración de este aniversario, utilizando los medios de información de que dispone la Organización,
  5. Recomienda al Director General que prevea sobre todo la posibilidad de publicar en la colección de obras representativas un libro con las obras escogidas de Juan Montalvo.

 

(114 EX/SR. 12)

 

En esta oportunidad, recordaré la 3ª sugerencia o recomendación que presenté el 6 de abril al “Comité Ejecutivo pro Sesquicentenario del natalicio de Juan Montalvo”, que dice así”:

Que en vista de la imposibilidad de traducir al francés la obra de Juan Montalvo, se forme lo antes posible una Comisión encargada de preparar una ANTOLOGIA con las páginas más notables del ilustre escritor, aquellas en que se destacan los temas de la belleza, del arte, de la libertad, de la defensa de la dignidad humana. Esta ANTOLOGIA podría ser bilingüe español-francés. Una biografía bien documentada precedería a dicha selección. Se buscaría la colaboración de la Unesco para este proyecto”.

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Es, pues, deber y tarea máxima de los responsables de la cultura nacional, de la Ilustre Municipalidad de Ambato, de los distinguidos intelectuales y montalvistas de esta noble ciudad, estudiar detenidamente y preparar este volumen que deberá presentarse a la Conferencia General de la Unesco, a fines del presente año, de modo que se lleve adelante este proyecto que redundará en el conocimiento y prestigio des gran Cosmopolita.

En diversas conversaciones mantenidas con el Embajador Gonzalo Abad Grijalva y últimamente en su viaje a París con el doctor Juan Valdano Morejón, Subsecretario de Cultura, hemos creído que debería formarse inmediatamente una Comisión de tres intelectuales y escritores ecuatorianos, reconocidos por su labor montalvina, quienes se encargarían de seleccionar las páginas más notables de Juan Montalvo. A esta selección deberá preceder un estudio de 20 a 30 páginas, acerca de la vida y obra literaria de Montalvo. Es de desear que este estudio sea muy general y alejado de toda polémica partidarista y que trate de dar la mejor idea del país, de su historia… teniendo en cuenta que estas páginas serán muy difundidas, una vez que la edición será bilingüe, español-francés.

La preparación de este volumen no debe dejar en el olvido las otras sugerencias que presenté el 6 de abril. Para que se las recuerde y lleve a la práctica ofrezco aquí una copia de las mismas, subrayando que después de siete breves años nos hallaremos en el primer centenario de la muerte de Juan Montalvo y que entonces el Ecuador y Francia, Ambato y París deberían rendirle un homenaje digno del gran escritor. Por otra parte, en ese año, 1989, Francia y el universo celebrarán el 2° Centenario de la Revolución Francesa, que tanto influyó en nuestra historia y de la que Juan Montalvo fué uno de los grandes admiradores y portavoces.

París, julio de 1989

Sugerencias para el “Comité ejecutivo pro sesquicentenario del Natalicio de Juan Montalvo”

En vista de contribuir a la promoción del nombre y de la obra de Juan Montalvo, así como de preparar la conmemoración del Primer Centenario de su muerte, en 1989, someto al distinguido COMITÉ las siguientes sugerencias:

  1. QUE se cree el Premio JUAN MONTALVO para el mejor estudio biográfico o de crítica sobre un tema Montalvino, en el que podrían intervenir investigadores, profesores, universitarios extranjeros. Los trabajos podrían presentarse en español, francés, inglés. El Primer Premio, que se otorgará cada CUATRO años, podría ser de … dólares; la publicación del trabajo y la invitación al ganador para visitar el Ecuador. Se determinarán un Segundo y Tercer Premios.
  2. QUE de acuerdo con el Ministerio de Educación de Francia y las Universidades francesas se promueva, cada dos años, un Concurso entre los estudiantes de las Facultades de Letras sobre un tema de la obra de Juan Montalvo, el mismo que se dará a conocer oportunamente. Este trabajo de 50 a 80 páginas podría ser redactado en español o francés. Se otorgarán también TRES Premios.
  3. QUE en vista de la imposibilidad de traducir al francés la obra de Juan Montalvo, se forme lo antes posible una Comisión encargada de preparar una ANTOLOGIA con las páginas más notables del ilustre escritor, aquellas en que se destacan los temas de la belleza, del arte, de la libertad, de la defensa de la dignidad humana. Esta ANTOLOGIA podría ser bilingüe español-francés. Una biografía bien documentada precedería a dicha selección. Se buscaría la colaboración de la Unesco para este proyecto.
  4. LOS PROYECTOS anteriores podrían ser una preparación remota a la celebración del Primer Centenario de la muerte de Juan Montalvo, en París, el 17 de enero de 1889. En vista de tal acontecimiento que se forme un COMITÉ en el Ecuador, en coordinación con otro en París, encargado de preparar tal conmemoración. Punto culminante de este programa podría ser la celebración, en París del II° COLOQUIO JUAN MONTALVO. El I° se realizó en Besanzón, en 1975, según un Programa que se trazará. Es natural que el Gobierno de Francia – que se prepara en ese mismo año a celebrar el II° Centenario de la Revolución Francesa – participe en este Coloquio y en el programa de esta conmemoración.

Para llevar a cabo este punto y para coordinar las actividades parece necesario que se organice un COMITE EJECUTIVO PROCENTENARIO DE LA MUERTE DE JUAN MONTALVO. En este COMITE deben estar representadas las Autoridades nacionales, la Embajada de Francia en Quito, la Embajada del Ecuador en París, el “Centro de Estudios Ecuatorianos” de la Universidad de París X – Nanterre, etc.

París, marzo de 1982

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